La obra que propongo realizar en el Parque Ecológico Xochimilco puede quedar inscrita dentro de lo que actualmente se conoce como “Land Art” ( arte de la tierra)
Es una tendencia del arte contemporáneo, que postula una salida del museo y de las galerías, para trabajar en lugares con características geográficas determinadas. Aunque se comenzó a trabajar en territorios alejados de las ciudades, como desiertos y montañas, poco a poco su actividad se extendió a parajes industriales y a zonas urbanas de toda índole. Un arte, ya no autoreferencial y cerrado en si mismo, sino abierto, dialogante e interactivo. Con una orientación ecológica, un carácter procesual y un significado comunitario. En muchas ocasiones, también, interdisciplinar.
Mi intención, en el caso concreto del Parque Ecológico de Xochimilco, consiste en configurar un “jardín dinámico”, en el que el cambio estacional y vegetativo, tanto diario como anual, pueda ser observado, registrado y catalogado en su desarrollo espacio- temporal, entendiendo desde el principio, por su propia naturaleza , que se trata de una propuesta siempre mutable y en ocasiones azarosa.

El artista propone las condiciones iniciales, pero los resultados finales dependen de variables complejas en cuanto a la propagación de especies o a condiciones climáticas fuera de rango. A fin de cuentas, se trata de que los factores medio ambientales actúen y dejen su huella.
​
En aproximadamente 250 m cuadrados de terreno, cercado con una malla metálica, se propiciará que las plantas se desarrollen de la manera más natural posible, sin riego, abono o insecticidas.
Pretendo también, hacer un registro del subsuelo, de la fauna, y de las condiciones meteorológicas y astronómicas del lugar, tomando en cuenta que estos elementos forman parte fundamental de cualquier jardín. Con la ayuda de marcadores estratégicamente colocados, la gente podrá enterarse del comportamiento de todos los elementos antes descritos, intentando con esto, que se cobre conciencia de las interacciones planetarias.
Los antecedentes histórico y los planes a futuro de la zona también serán tomados en consideración.
​
Espero que esta pieza de arte, sea solamente un referente del que partirán acciones y reflexiones más extensas, siempre apegadas a su contexto; al mismo tiempo, útiles y bellas.

Delimito 250 metros cuadrados. En ese momento la obra se ha realizado. Lo consecuente sólo será un derivado. Al fijar ese perímetro, he determinado sus características y sus posibilidades. Su génesis y su destino. No un determinismo absoluto, pero sí, una determinación. Un perímetro que lo conforme, un carácter que lo defina.
​
¿En esa circunstancia cabrá la libertad, lo “hipertélico”, diría Lezama Lima.? ¿La libertad será un producto de lo frágil o un surgir de lo potente?.
Las semillas que arriben por acción del viento o la tormenta que lo inunde, contribuirán por igual a su conformación. Quedará atado al mundo y gracias a el, el mundo será como es.